Me Informo

Agitación Psicomotriz

Mujer en una cama de hospital es sujetada por un enfermero

Un paciente, que se encuentra en un estado con mucha hiperactividad física y mental descontrolada, se puede decir que padece una agitación psicomotriz. Las causas pueden ser múltiples, tanto orgánicas, de origen psiquiátrico o por una intoxicación grave. Por este motivo, conviene saber cuáles son los síntomas y cómo actuar con estos enfermos. 

En algunas ocasiones, es fácil detectar este estado porque se dan una serie de manifestaciones, como caminar alrededor de una habitación, realizar movimientos incontrolados o retorcerse las manos sin parar.  El problema es que se pueden presentar casos severos, que podrían dar lugar a un daño físico irreversible. Esta agitación psicomotora es más normal en el trastorno bipolar, depresivo o compulsivo. No obstante, no hay que descartar otras posibilidades.

Tratamiento de la agitación psicomotriz

La formación profesional de un TCAE le capacita para entender este tipo de conducta en algunos pacientes. Por ejemplo, atender la agitación psicomotriz requiere de observación y ciertas habilidades, para un correcto tratamiento. Esta inquietud o movimiento incontrolado se asocia frecuentemente con la depresión y ansiedad. Aunque, en algunos casos, se genera por administrar una medicina que afecta al sistema nervioso.

Para un correcto tratamiento se recurre a una inyección hipodérmica de lorazepam, o bien, se administra midazolam para combatir estos síntomas. Esto será de gran ayuda para un control de las actividades musculares y mejorar el estado del paciente. Normalmente, el uso de benzodiazepinas se lleva a cabo en enfermos con trastornos de neurosis.

Cuando este tipo de retraso psicomotor afecta a un paciente requiere de atención de enfermería. Este profesional, junto con el apoyo del TCAE, se va a asegurar de que consume la medicina para mejorar su condición física y emocional. Estos sanitarios están preparados para detectar si hay un problema en las habilidades psicomotrices y dar respuesta de manera inmediata. 

Tipos de agitaciones psicomotrices

Ya sabemos qué es la agitación psicomotriz y su tratamiento, sin embargo, vamos a centrarnos en los diferentes tipos. En un grado medio a distancia o presencial, son temas que se abordan para capacitar al estudiante en su profesión. A continuación, enumeramos algunas de las agitaciones más frecuentes.

Hiperactividad

Este trastorno psicomotor es el más normal y se trata de una hiperactividad motora. La persona hace gestos, movimientos y tiene conductas sin un objetivo concreto. Además, cualquier acción se desarrolla con mucha rapidez.

Temblores

Estos movimientos musculares se realizan de forma involuntaria y rápidamente. Se producen por contracciones de los grupos musculares, normalmente, afectan a la cabeza, la lengua y las extremidades superiores.

Convulsiones

En este caso, los músculos también se ven afectados por contracciones violentas y no controladas. Se suelen manifestar de forma generalizada o, tan solo, en algunas zonas del cuerpo.

Espasmos

Estas contracciones musculares son involuntarias y bastante exageradas, además, tienen un carácter persistente. Uno de los espasmos más habituales es el torticular, que consiste en la rotación de la cabeza hacia un lado concreto.

Manierismos

Estos movimientos también reciben la denominación de "parásitos" y aumentan la expresividad de la persona con gestos y mímica. Aparecen un gran número de cuadros psicopatológicos, como son risas inmotivadas o posturas forzadas.

Estupor

Las personas que padecen estupor permanecen distantes o indiferentes al medio en el que se desenvuelven. Este trastorno implica un retraso psicomotor, en algunos casos, puede llevar a la paralización absoluta del cuerpo y la persona puede dejar de hablar.

Tics

Por último, tratamos los tics como movimientos involuntarios, que se manifiestan aisladamente. Normalmente, no afectan a los músculos situados debajo de los hombros; sin embargo, hay que prestar atención al paciente para comprobar con qué frecuencia se repiten.

En líneas resumidas, no es necesario que una persona esté mentalmente enferma para que se produzca una agitación psicomotora. Una situación amenazante puede desencadenar estas conductas paranoides. En la mayoría de los casos, es algo temporal y se llega a controlar fácilmente. Además, este estado de hiperactividad anormal se produce tanto en niños, jóvenes, adultos como personas ancianas. En cada caso, pueden reaccionar de formas diferentes, puesto que en el menor, lo normal es que se produzca el llanto.

En definitiva, la agitación psicomotriz es un tema complejo, de hecho, habría que hacer un diagnóstico previo, en función de los síntomas del paciente. Los estudiantes que realizan un curso de auxiliar de enfermería a distancia o presencial cuentan con un temario muy amplio, donde se tratan este tipo de disfunciones. Por lo tanto, antes de entrar en contacto con la profesión, ya cuentan con la teoría suficiente para saber de qué se trata.

¿Quieres más info?
Solicita información