Acuerdo UE y Mercosur
El acuerdo de la UE y Mercosur se cerró el 28 de junio del 2019 y se considera un logro único después de 20 años de negociaciones. La firma de este tratado de libre comercio, que tuvo lugar en Bruselas, se trata de una de las más importantes a nivel histórico por su magnitud. Para nuestro país tiene gran importancia, tanto desde el punto de vista político, económico como comercial.
La apertura de la Unión Europea es de gran importancia para generar grandes beneficios, puesto que afecta positivamente a las exportaciones, ya que múltiples empresas se beneficiarán de un ahorro arancelario de 4.000 millones de euros al año. Por su parte, Mercosur liberó el 91 % de las importaciones y un gran número de barreras, que limitan las operaciones comerciales.
Resumen del acuerdo UE y Mercosur
Este acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea fue anunciado en la cumbre del G 20 en Osaka. El diálogo comenzó en 1999, pero surgieron varias interrupciones a lo largo de estos años. En el 2013 se reanudaron las negociaciones con el propósito de eliminar las restricciones y regular este tratado entre los dos bloques. El dato más significativo lo tenemos el 28 de junio del 2019, momento en el que Mauricio Macri, presidente Pro-tempore del Mercosur firmó el Acuerdo de Asociación Estratégica.
No obstante, años después, el canciller de Uruguay, Francisco Bustillo se pronunció diciendo que todavía quedaban asuntos importantes por cerrar. Hoy por hoy, esta asociación sigue siendo histórica por sus repercusiones en el comercio internacional. Abarca un mercado de prácticamente 780 millones de consumidores, con menos aranceles y mayores oportunidades económicas para la exportación. Por lo tanto, implica un gran número de beneficios para las empresas y consumidores en Europa.
El Mercosur, que está integrado por los países de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, junto con los estados miembros de la UE intentan evitar que los efectos desestabilizadores en la economía internacional supongan una amenaza para la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por lo tanto, esto supone un avance en la firma de un acuerdo, que ha estado lleno de complejidades.
Sin embargo, es un importante triunfo para Europa, puesto que los productos de estos países podrían entrar en los países latinoamericanos, citados anteriormente, con más ventajas. En cuanto a la otra parte se refiere, según los estudios realizados por la Universidad de Manchester, la firma supone un incremento del PIB en Argentina, en un 0,5 %; en Brasil se situaría en el 1,5 %; en Uruguay, sobre el 2,1 % y en Paraguay, en un 10 %.
También, cabe aclarar que este acuerdo no es estrictamente comercial. Se trata de una asociación estratégica entre estas dos regiones con tres pilares, claramente definidos: político, económico y comercial y, sobre todo, de cooperación. Esto garantizaría una mayor estabilidad en la economía, a pesar de que todavía hay que subsanar ciertos asuntos relacionados con la política agropecuaria y el medioambiente.
Estado del acuerdo UE y Mercosur
Este acuerdo aún tiene que ser ratificado para entrar en vigor, por lo que este paso es determinante para la liberalización del mercado. En este aspecto, se han ido contemplando diferentes plazos con el fin de avanzar en las negociaciones. En algunas ocasiones, las declaraciones de intenciones son inviables o poco ambiciosas, sin embargo, el punto de mira se centra actualmente en temas relacionados con el medioambiente, como el cambio climático o la deforestación de los bosques.
Para los presidentes de Brasil y Argentina, las exigencias de la Unión Europea pueden afectar al equilibrio del acuerdo. En estos momentos, el diálogo tiene que ser lo suficientemente fructífero para que la cooperación internacional sea efectiva. Esto se debe a que los compromisos sobre la sostenibilidad ambiental e iniciativas de la UE, podrían afectar al bienestar económico y social de ambos bloques.
Bruselas confía en que se pueda dar luz verde a este acuerdo durante el último semestre del 2023. Hace algunos años, la polémica se encontraba en la deforestación de la Amazonia y la emergencia climática, lo que implicó la división de opiniones entre los estados miembros de la UE. De hecho, el objetivo de recuperar los bosques degradados para el 2020 ha sido inviable para ambos bloques. Asimismo, las importaciones de productos como la soja, el maíz o la caña de azúcar por parte de la UE, con procedencia de los países del Mercosur, contribuye a esta tala de árboles, según los ecologistas.
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