Cambios posturales del paciente encamado

Un enfermo inmovilizado en la cama de un hospital necesita mucha atención y cuidados por parte del auxiliar de enfermería en Madrid. El sanitario tendrá que saber cómo realizar adecuadamente los cambios posturales del paciente encamado. En este sentido, es conveniente que conozca perfectamente este protocolo y lo sepa aplicar correctamente. 

Una persona encamada tiene la movilidad limitada y se encuentra en entornos reducidos, por este motivo, el sanitario tendrá que moverla sin hacerle daño. En todo momento, tendrá que evitar que se produzcan úlceras y favorecer las mejores condiciones para el riego sanguíneo. Asimismo, hay que preocuparse de que tenga una buena higiene para que sienta mucho más cómodo. 

Importancia de los cambios posturales 

Ls cambios de postura en un paciente encamado son vitales para una recuperación rápida. Además del buen trato por parte del profesional que lo atiende, lo que contribuye a mejorar el estado físico y psicológico. El TCAE tendrá que prestar atención continua a cómo se siente y voltearlo cada dos o tres horas para evitar las escaras o úlceras por la presión. 

De todas formas, no todas las personas presentan las mismas condiciones, algunas tienen mayor autonomía y pueden permanecer sentadas. Las camas articuladas son de gran ayuda en este tipo de hospitalizaciones, sobre todo, porque favorecen la movilidad y evitan el uso excesivo de las almohadas. Desde el punto de vista ergonómico, esta solución es más acertada y el resultado final será mucho mejor. 

En cualquiera de los casos, todas las posturas tienen que seguir unos requisitos: no presionar los nervios, no obstaculizar la respiración, evitar la presión sobre la piel y tener accesibilidad para poder actuar sin problema. Todo esto se acompaña con una dieta equilibrada y una buena hidratación, como mínimo un litro y medio de agua al día, así como la realización de algunos ejercicios para fortalecer la musculatura. 

Recomendaciones en los cambios posturales en el paciente encamado 

Uno de los principales motivos por lo que los cambios posturales son importantes es para prevenir las lesiones en la piel y otro tipo de patologías. Hay zonas del cuerpo que soporta la presión prolongadamente, a causa del peso, por este motivo, hay que intentar que no se produzcan. A continuación, ofrecemos algunos consejos que serán de gran ayuda a la hora de tratar a estos pacientes. 

Colocación de la almohada 

El paciente que está en posición boca arriba o decúbito supino deberá sentirse cómodo. Por lo que habrá que situar unaalmohada debajo de la cabeza para evitar la tensión en la zona cervical. Además, se aconseja poner un cojín debajo de las rodillas para que las articulaciones se relajen. 

Postura Fowler 

Cuando el auxiliar de enfermería coloca al paciente semisentado, la espalda tiene que tener un ángulo (45 º a 60 º). Esta postura responde al nombre de Fowler y se caracteriza por mejorar su bienestar. Asimismo, se utiliza una almohada debajo de las rodillas para que las piernas están flexionadas y relajadas. 

Decúbito lateral 

Otra posición habitual es la denominada decúbito lateral y se trata de ir cambiando de lado los costados izquierdo y derecho. En este caso, hay que colocar una almohada bajo la cabeza y, otra, en la zona de la espada. De esta forma, el cuerpo queda ligeramente apoyado y sin tensiones. Las piernas deben estar algo flexionadas y los pies mantener un ángulo recto. 

Higiene 

Además de estos cambios de postura es conveniente observar la higiene e hidratación que presenta la piel. El TCAE debe vigilar las zonas que se humedecen, para evitar que se produzcan hongos. Si el paciente tiene cierta autonomía tendrá que aprender a realizar una serie de ejercicios que, con la ayuda de su cuidador, servirán para prevenir el anquilosamiento. 

Alteraciones frecuentes en el paciente 

En esta condición, lo más normal es que se produzcan alteraciones, que afectan al sistema nervioso, respiratorio, cardiovascular y musculoesquelético. Por este motivo, puede aparecer el deterioro cognitivo, falta de equilibrio y coordinación, trombos o tendencia a las lesiones. El profesional sanitario tendrá que prestar atención a estos síntomas, con el fin de garantizar el tratamiento que le ayude a encontrarse mejor. 

En conclusión, en los cursos de formación profesional de la rama sanitaria, se enseña el protocolo correcto para realizar estos cambios de postura. El estudiante adquirirá todo el conocimiento, que le capacita para poder asistir correctamente a estos enfermos, así como garantizarles la máxima comodidad. De esta forma, sabrá cómo realizar los movimientos correctos para evitar lesionarse y hacer daño al paciente.