¿Cómo usar la lejía alimentaria?
Sin duda alguna, la lejía alimentaria es el mejor producto desinfectante en la cocina por su alta efectividad. Cuando se trata de lavar ciertos alimentos, frutas o verduras se suele emplear esta solución para eliminar los parásitos o bacterias. Hasta el momento, el denominado hipoclorito de sodio se considera como la mejor opción para la desinfección por su capacidad de inhibir estos patógenos.
Esta solución cobra un papel muy importante en la industria alimentaria, sobre todo, porque hay que garantizar las medidas higiénicas para cumplir con la legislación vigente. No obstante, surgen un gran número de dudas sobre la concentración de este producto, los niveles de PH, la cantidad indicada, sus componentes, etc. En este artículo, vamos a esclarecer algunos de estos interrogantes a través de sus características.
Beneficios de usar lejía alimentaria
Para empezar, cabe diferenciar entre la lejía para el uso alimentario y el producto, que se utiliza para la limpieza general. Aunque la acción desinfectante e higienizante es fundamental, estas soluciones se emplean de forma distinta. Esto quiere decir, que hay que comprar una lejía adecuada para los alimentos.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) señala que hay patógenos y químicos en las frutas, verduras y hortalizas. Por dicho motivo, se recomienda utilizar este tipo de producto para lavarlas y eliminar los restos contaminantes, con la finalidad de consumir un alimento sano. Además, se aconseja utilizar el agua tibia para garantizar su efectividad (12ºC a 48ºC).
En cuanto a las latas se refiere, se puede pasar previamente un trapo humedecido con esta solución desinfectante. Estas conservas se suelen colocar y almacenar en superficies en las que se que puede haber patógenos.
Este tipo de producto usa diferentes materias primas como el cloro, la sosa cáustica y el agua. Tienen que producirse ciertas reacciones químicas hasta conseguir el resultado final, no obstante, los beneficios son muchos. En esta lista, enumeramos algunas de las principales ventajas de su uso:
- Alto poder desinfectante. Cuando este producto entra en contacto con la suciedad, los gérmenes o los olores se producen una serie de reacciones químicas. Esto da lugar a que se rompan las moléculas de impureza, que están presentes en los alimentos, mobiliario o utensilios de cocina.
- Elimina los patógenos. En la cocina se acumulan muchos microorganismos, por lo tanto, si se emplea un chorrito leído en agua, se eliminan estos parásitos de los alimentos y de las superficies.
- Limpieza. El hipoclorito de sodio potencia el poder de esta solución cuando se trata de mantener el agua limpia, los alimentos y las superficies en contacto con estos.
- Producto asequible. Por último, otro de sus beneficios es el precio, puesto que es una de las soluciones desinfectantes más baratas que podemos encontrar en el mercado.
Aunque un gran número de personas prefiere enjuagar los productos frescos con agua, incluso, añadiendo jabón o vinagre, los expertos recomiendan el uso de la lejía alimentaria. No se trata solo de conseguir que un alimento o superficie quede más limpia, sino que haya una correcta desinfección.
Contraindicaciones de la lejía alimentaria
¿Sabías que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja usar lejía para la desinfección del agua en las zonas del Tercer Mundo? Esto es un claro ejemplo de su enorme poder para combatir muchas enfermedades, sobre todo, porque más de dos millones de personas mueren al año por diarrea. Esto se debe a la alta concentración de gérmenes en el agua.
- El olor fuerte. A pesar de sus grandes beneficios, tal como hemos explicado anteriormente, también es conveniente saber cuándo hay que adoptar medidas de protección. Si bien es cierto, que su olor no es tan intenso como el del amoníaco, puede ser motivo para el rechazo.
- Alergias. El problema más importante está en el riesgo de que se produzcan problemas respiratorios. Hay personas muy sensibles y propensas a las alergias, que tienen que optar por otros productos menos abrasivos.
- Daña el medioambiente. Por último, cabe indicar que al ser una solución química perjudica al medioambiente. Hoy en día, este es un aspecto clave y muchas empresas están comprometidas con políticas que no dañen al planeta.
En conclusión, una vez que hemos conocido las ventajas y desventajas de la lejía alimentaria, cabe indicar que estos temas son de vital importancia si te interesa dedicarte a la Dietética y Nutrición. En ITEP contamos con el Grado Superior en Dietética en Madrid para todos los estudiantes interesados en formarse en este campo. En caso de dudas sobre los requisitos para acceder o cómo matricularte, ponte en contacto con nosotros para ofrecerte una atención personalizada.