El dolor en las vértebras cervicales
Hay diferentes cursos de formación profesional en el ITEP en la rama sanitaria que se ajustan a las necesidades del mercado. Hoy en día, hay ciertas profesiones como la de TCAE o enfermeros, que tienen mucha demanda. Por este motivo, realizar alguna de estas formaciones ayudan a tratar algunas enfermedades, como la cervicalgia, que afecta a las vértebras cervicales y el dolor es muy molesto.
Esta dolencia limita los movimientos en la parte del cuello y se suele acompañar de una disfunción neurológica. La causa más común de este dolor se debe a traumatismos o el deterioro progresivo de esta zona. Si este bloqueo se mantiene durante bastante tiempo, se puede producir un dolor crónico, lo que se traduce en artrosis cervical. Por otro lado, hay ciertas contracturas que también afectan a los trapecios o musculatura cervical, por lo que es necesario ponerse en manos de especialistas.
Tipos de dolores
El dolor en las cervicales se acompaña de unos síntomas que llegan a tensar el cuello, incluso, impide el movimiento por molestias agudas. Esta patología viene acompañada de un gran malestar con dolores de cabeza, náuseas y vómitos, cansancio, fiebre, vértigos, trastornos visuales o pitidos en los oídos, entre otros.
Por otra parte, es importante saber que hay dos tipos de dolores en esta zona, que se diferencian por ser agudos o crónicos. Por este motivo, hay que saber qué características reúnen para buscar el tratamiento más efectivo.
- La cervicalgia aguda. Este dolor es punzante y severo, tanto es así que puede llegar a desplazarse hacia los hombros. Lo más habitual en las personas con cervicalgia aguda es que aparezca debilidad en los brazos y las piernas. En muchos casos, también afecta a la coordinación
- La cervicalgia crónica. En ese caso, se desarrolla como un dolor que aparece durante un periodo de tiempo más prolongado. Esto se debe a que hay un nervio pellizcado, por lo que será necesaria la atención médica. Este facultativo tendrá que valorar si es necesario una intervención quirúrgica.
Hay una serie de enfermedades inflamatorias, como la artritis, así como otro tipo de afecciones, como el estrés, que provocan tensión muscular. De hecho, el 80 % de la población ha sufrido dolor en la zona del cuello en algunas ocasiones. Normalmente, las personas que tiene más de 40 años y llevan una vida sedentaria, se ven afectados por el dolor en las vértebras cervicales.
¿Cómo combatir el dolor en las vértebras cervicales?
Las vértebras cervicales se caracterizan por la flexibilidad y mayor movilidad que tienen a diferencia del resto de las vértebras de la columna. Por lo tanto, es común sentir dolor en estas zonas. A veces, se localiza en el cuello, y en otras ocasiones, se extiende por los brazos, la cabeza y la espalda.
Tal como hemos indicado, la mayoría de las personas están expuestas a un dolor en la zona cervical. En algunos casos, no hay que alarmarse, porque se debe a una mala postura. Un analgésico, una crema antiinflamatoria o un buen descanso son las soluciones inmediatas. No obstante, lo más aconsejable es ponerse en manos de un especialista para realizar un diagnóstico.
- Tono muscular. Si el dolor es recurrente, se recomiendan una serie de ejercicios para ganar tono muscular. La mayoría de estos estiramientos tienen como finalidad mantener una postura del cuerpo correcta y reducir el dolor. En el momento que se alivia la rigidez del cuello, las molestias empiezan a desaparecer.
- Termoterapia. Hay personas que deciden aplicar calor en esta zona afectada para aumentar la irrigación sanguínea. Esto será de gran ayuda para eliminar las contracturas y mejorar la zona de las vértebras.
- Almohadas cervicales. Hay ciertas almohadas ergonómicas que se caracterizan por mantener la curvatura natural del cuello. Están diseñadas para conseguir una postura óptima y sostener la columna torácica correctamente.
- Fisioterapeuta. Hay un gran número de personas que opta por acudir a un profesional para beneficiarse de los efectos de un buen masaje.
- Collarín cervical. Finalmente, cuando no hay otra solución, hay que emplear un collarín para inmovilizar parte de la columna cervical para relajar la musculatura.
En definitiva, un profesional sanitario que haya realizado un curso especializado en esta materia, sabrá cómo actuar en estos casos. Te proponemos echar un vistazo a la formación en grado medio de emergencias sanitarias en Madrid por si te interesa obtener la titulación en esta rama. Esta profesión tiene una gran demanda en los últimos años, por este motivo, no tengas reparo en solicitar información si te surgen dudas.