Ecocardiografía: ¿qué es y para qué sirve?

Un buen diagnóstico cardiológico es de gran ayuda para prevenir y evitar enfermedades cardiovasculares. Un dato de vital importancia es que la insuficiencia cardíaca y los accidentes cerebrovasculares generan más de 15 millones de muertes al año. En este aspecto, la ecocardiografía es una prueba muy valiosa para obtener información sobre el estado del corazón y el flujo sanguíneo.

Esta prueba no invasiva se realiza cuando el médico observa síntomas sobre una posible patología. Además, las enfermedades cardiovasculares también se realizan directamente con el sistema circulatorio, por lo que podría verse afectado. Ciertas patologías, como la hipertensión arterial, el infarto de miocardio, la cardiopatía isquémica o la embolia pulmonar, entre otras, tienen que ser tratadas a tiempo, por el riesgo que suponen para la salud.

¿Qué es una ecocardiografía?

Este examen ecocardiográfico se trata de una prueba que aporta información sobre el tamaño, movimiento, grosor y funcionamiento del corazón. Es un método indoloro a través de ultrasonidos, que puede definirse perfectamente como una ecografía cardíaca.

Su duración es muy corta, nos referimos a unos 10 o 15 minutos aproximadamente. El paciente se tumba en camilla con el torso desnudo y antes de colocar los electrodos, se aplica una capa de gel. Posteriormente, se utiliza una sonda para poder ver el estado y estructura del corazón.

Además de dar respuesta a qué es una ecocardiografía, también tienes que saber cuándo es conveniente realizarla. Lo más normal, es recurrir a este examen cuando la persona ha sufrido un infarto, existe insuficiencia cardíaca, tiene dañadas las válvulas o se ha realizado un trasplante de corazón.

¿Qué es un ecocardiograma?

El ecocardiograma es una prueba para visualizar el movimiento del corazón. Aspectos como la fuerza en el bombeo o la función de las válvulas son claves para localizar una enfermedad y su origen. Además, una de las principales ventajas de este examen es que no presenta riesgos, puesto que se hace con ultrasonidos.

Nos tenemos que remontar al origen del ecocardiograma en el siglo XX, por lo tanto, la prueba es relativamente joven en la Medicina. Si el paciente presenta arritmias, valvulopatía, miocardiopatía o pericarditis, entre otras afecciones, se valora hacer este examen. Asimismo, cabe indicar que existen dos tipos, según la valoración del especialista.

• Transtorácico. Es una prueba muy sencilla y se encarga de registrar la onda sonora del corazón a través de un examen de la pared torácica. 
• Transesofágico. La sonda se introduce en el esófago para conseguir imágenes nítidas del corazón.

¿Qué diagnostica el ecocardiograma?

El ecocardiograma, tal como hemos dicho anteriormente, es una prueba muy valiosa, que sirve para analizar una serie de valores para diagnosticar algunas patologías cardíacas. La idea es recopilar la información necesaria para conocer el origen de la enfermedad y tratarla adecuadamente. A continuación, ofrecemos algunos de los datos más relevantes que aporta:

• Tamaño del corazón. Hay ocasiones en las que las válvulas del corazón se muestran débiles o presentan anomalías, lo que provoca que aumenten de tamaño. 
• Fuerza de bombeo. Uno de los objetivos de este examen es conocer la fuerza del bombeo del corazón y el volumen de sangre. 
• Daños en el corazón. Otro de los motivos para realizarse el ecocardiograma es saber si hay daños en el corazón o por qué razón no funciona correctamente.
• Daños en las válvulas. Finalmente, también sirve para conocer el estado de las válvulas cardíacas y si impulsan el flujo sanguíneo adecuado.

Como observamos, la información es mucho más completa que la que pueda aportar el tac del corazón. Puesto que esta opción se usa principalmente para saber si hay alguna enfermedad en las arterias coronarias o si están bloqueadas u obstruidas. En manos del médico está determinar qué es lo más conveniente para cada paciente.

Hoy en día, el ecocardiograma es la prueba diagnóstica, que más se utiliza para comprobar si hay algún tipo de trastorno cardiovascular. Gracias a este resultado, el médico puede analizar el estado del corazón y cada una de sus partes con mayor exactitud. De esta forma, se podrán detectar los posibles riesgos, el nivel de gravedad y garantizar el tratamiento adecuado.

En conclusión, si te interesa formarte en alguna de las modalidades de la rama sanitaria de la FP, como un Grado Superior Imagen para el diagnóstico, tendrás los conocimientos necesarios para trabajar en este ámbito de la Medicina. La titulación oficial del ITEP, que está reconocida por el Ministerio de Educación y la Comunidad de Madrid, está orientada a las técnicas de radiodiagnóstico para detectar anomalías en el organismo de un paciente.