La Educación Sexual en la Escuela
En los cursos de Educación Infantil estudiamos muchas áreas del desarrollo de las niñas y niños de 0 a 6 años. Uno de estos desarrollos es el desarrollo sexual. En las unidades didácticas referentes a este tema, podemos estudiar las diferencias entre género y sexo, estereotipos y roles, teorías al respecto…pero no se hace mucho hincapié en la educación sexual que se puede realizar durante esta etapa educativa.
La sexualidad infantil ha sido a lo largo de la historia un tema controvertido, llegándose incluso a negar que existiese; hasta que Freud, creó gran controversia entre sus coetáneos, al atribuir una vida sexual a los niños y niñas desde sus primeros días de vida. Y así es, el ser humano desde su nacimiento es un ser sexuado, y esta sexualidad, nos guste o no, nos acompaña a lo largo de nuestra vida.
Basándonos en este hecho, aquella persona que haya realizado el Curso de Técnico Superior en Educación Infantil en Madrid, tiene que tomar responsabilidad, y ser consciente de que una buena educación sexual comienza desde la más tierna infancia, en la cual ellos y ellas desarrollan su labor. Cualquier adulto que se relacione con una niña o un niño está educando en la afectividad y la sexualidad, quiera o no quiera. Es decir, se hace educación sexual con las palabras, las actitudes, las caricias, los besos, los abrazos… Los niños y las niñas, por tanto, siempre aprenden hechos, actitudes y conductas sexuales de las personas adultas que les educan, sean o no estas, conscientes de ello; incluso cuando lo que predomina es el no hablar sobre estas cuestiones, ya que esta conducta, es ya un modo de comunicar mensajes y actitudes ante la sexualidad.
Por lo tanto las personas relacionadas con la Educación Infantil, tiene que estar preparados para hacer una educación sexual de calidad, que beneficie y ayude a los niños a vivir esta área inevitable y altamente importante de su vida de forma placentera y enriquecedora.
¿Qué pautas sobre educación sexual infantil deben seguir los más pequeños/as?
- Realizar tareas destinadas a experimentar con las distintas sensaciones , por ejemplo jugando en la arena, mirando el movimiento de distintos objetos, adivinar de donde viene un sonido, adivinar qué alimento tienen en la boca… de este modo trabajamos y fomentamos que los/as niños/as sean conscientes de las sensaciones qué les gusta y las qué no, que tengan activos todos los sentidos.
- Permitir la autoexploración. Los/as niños/as tocan para descubrir su entorno, y en este proceso se topan con su cuerpo, sus manos, piernas, brazos, algo necesario para reconocer dónde empieza y acaba su propio cuerpo, y saberse diferente a los demás. En esta autoexploración, como parte del cuerpo entran los genitales, por lo que llega un momento en el que los descubren y tal como hacen con otros objetos o partes del cuerpo, los tocan, descubriendo de este modo, que si los tocan obtienen placer. Es conocido que las/os niñas/os empiezan por lo tanto, a masturbarse desde muy pequeños. Ante este hecho, cualquier adulto incluido/a el educador/a infantil no debe alarmarse ni mostrar incomodidad. No es una práctica negativa ni inapropiada, por lo tanto no debemos transmitirles que deben evitarla, ya que si se asocia esta práctica a algo negativo sentirán su cuerpo con culpa, y esto tendrá consecuencias negativas en la edad adulta. ¿Qué se puede hacer? A partir de los 3 años, aproximadamente, se les puede explicar que es algo normal lo que sienten al tocarse los genitales ,pero que no se debe hacer en público ni siempre que uno quiera, sino cuando uno está solito y sin hacerse daño.
- Enseñarles a nombrar TODAS las partes del cuerpo; lo mismo que aprenden que un brazo se llama “brazo”, no debemos obviar los genitales. Cuando empiezan a mostrar interés por estos, se puede trabajar con dibujos del cuerpo humano, donde se muestren vulvas y penes, testículos y hablarles de ello y de los nombres. Esto ayudará a profundizar en su percepción como niño o niña, es decir, ayudará a comprender su diferencia de sexo.
- No asustarse ante los juegos de “médicos” o “novios”; en general, no hay que dar demasiada importancia a estos juegos (siempre y cuando no se hagan daño, ni tengan sentido sexista o agresivo, o alguno/a de los/as dos no quiera jugar), ya que su objetivo es imitar a las personas mayores, explorar su cuerpo y el de los demás…su objetivo no es erótico, tal y como lo vemos los/as adultos/as. Es una forma más de aprender y relacionarse.
- Responder a las preguntas que nos hagan, de manera sencilla y con naturalidad. Diciéndoles la verdad, sin ocultar información, aunque adaptándola a su capacidad de comprensión.
Teniendo en cuenta estas pautas, contribuiremos a que la sexualidad, sea un área más, a través de la cual puedan encontrar el equilibrio y la felicidad.