El Sueño en el Bebé
El título de FP en Educación Infantil tiene bastantes salidas laborales, además, es una profesión muy bonita si te gustan los niños. Las oportunidades son muy amplias, incluso, para trabajar en guarderías con niños de corta edad. En este ciclo de grado superior se tratan un gran número de asignaturas, como el sueño del bebé, para que el alumno tenga todos los conocimientos que necesita para desenvolverse adecuadamente en este entorno.
Técnicas para ayudar al sueño del bebé
En el plan de formación de grado superior en Educación Infantil se incluyen diferentes módulos relacionados con esta materia, si lo que te interesa es ser educador infantil. Hay programas específicos de trabajo con menores (0 a 6 años), por lo que podrás desarrollar tu profesión en ludotecas, casas de la cultura, bibliotecas, centros de ocio, granjas escuelas, etc. Asimismo, puedes especializarte para atender a menores y familias en situaciones de riesgo social.
Como vas a tratar con bebés, también es importante que conozcas cómo funciona el sueño en los primeros meses de vida del pequeño. Es de vital relevancia para su recuperación, crecimiento y el desarrollo de su cerebro. Es decir, que el sueño infantil cumple una función reparadora en el organismo y, además, ayuda a controlar la energía y temperatura corporal.
El sueño en los primeros meses de vida del bebé
Durante los primeros meses de vida de un bebé podemos observar que duerme muchas horas al día. Tanto es así que puede permanecer dormido más de 16 horas diarias. Lo más normal es que combine una secuencia de sueño activo con otra más tranquila.
El sueño en un recién nacido se caracteriza por dos fases: una etapa de sueño profundo y una fase REM. Gracias a estos intervalos, cuya duración se estima de dos a cuatro horas, se puede despertar con mucha facilidad. Si estudias un grado superior de Educación Infantil a distancia, este tipo de formación será de gran ayuda para comprender este comportamiento.
Por otra parte, hay bebés que duermen mucho más durante el día que por la noche. Otros son más propensos a despertarse, por lo que están en un estado de semialerta hasta que entran en un sueño profundo. En definitiva, el sueño del bebé a lo largo del primer año de vida es de gran importancia para un buen desarrollo del pequeño.
El sueño del bebé de 0 a 3 meses
Un recién nacido estará más tiempo dormido durante los tres primeros meses de vida, posteriormente, estas horas van disminuyendo. Por lo tanto, no tiene que sorprendernos que duerma entre 16 a 20 horas, en algunos casos.
Los médicos recomiendan que, durante los primeros seis meses, el pequeño duerma en la misma habitación de los padres para que esté mucho más tranquilo. Además, esto garantizará mayor seguridad a sus progenitores, quienes cuidarán y atenderán a su hijo, siempre y cuando lo necesite.
El sueño del bebé de 3 a 6 meses
Una vez que el pequeño haya cumplido los tres primeros meses de vida, lo más normal es que estas horas de sueño vayan disminuyendo progresivamente. Esto se debe principalmente a que tendrá mayor control y aprenderá a diferenciar el día de la noche. Cabe indicar, que este descanso va íntimamente ligado con su necesidad de comer.
En esta etapa, lo más frecuente es establecer horarios para este descanso, que suele coincidir con la hora solar. Aunque en muchos casos, esto se relaciona con la dinámica familiar y laboral, por dicha razón, no todos los mayores pueden acostar al bebé a las 20.30 horas en invierno o 21.30 horas en el verano.
El sueño del bebé de 6 a 12 meses
Según van pasando los meses, las horas de sueño van disminuyendo y el bebé estará mucho más activo. A partir del medio año de vida, lo normal es que las fases de sueño REM, menos profundas, se reducen en un 30%. Es decir, el bebé dormirá entre 13 a 14 horas diarias.
A partir de los ocho o diez meses, el sueño comienza a parecerse al de un adulto. En esta etapa, el pequeño empieza a ser consciente de su independencia, lo que también puede llevar a la desesperación si se despierta con miedo.
El sueño del bebé a partir del año
Cuando el niño cumple su primer año de vida, el sueño profundo equivale a un 75 % y el ligero o REM a un 25 %. Esto quiere decir, que se ha ido regulando y adaptándose al patrón de los adultos. Tal como observamos, este proceso no es automático y tiene que ver con el temperamento del niño o si aparecen trastornos mientras duerme.
En definitiva, las funciones del sueño del bebé son claves para garantizar un buen descanso en el pequeño. Si estás interesado en esta rama de Educación Infantil de FP, aprenderás algunos de estos temas, así como todo lo relacionado con el mundo infantil.