El Niño Celiaco
Aproximadamente, el 2 % de la población española es celíaca, una enfermedad que se caracteriza por la intolerancia al gluten. Cualquier comida que contenga esta glicoproteína, que se encuentra en algunos cereales, causará daño al intestino delgado. Esta patología empieza a estar cada vez más presente en los menores, por esta razón, vamos a explicarte las características de una buena alimentación en un niño celíaco.
No se trata solo de eliminar el gluten de la dieta, sino también de conocer los beneficios que esto implica para la salud. El daño intestinal se reducirá considerablemente y los síntomas empezarán a remitir, sin embargo, conocer las causas y cómo tratarla en edad infantil es de gran ayuda. Las intolerancias alimentarias están a la orden del día, por dicho motivo, un especialista o dietista debe saber cómo tratar a cada paciente.
¿Cómo hacer las comidas del niño celíaco?
Los niños suelen consumir bollos, galletas, bizcochos, tartas, pastas, etc. La mayoría de estos productos están elaborados con harinas, que contienen almidones, sémolas, féculas o proteínas, entre otros ingredientes. Cuando el niño es celíaco suele presentar algunos síntomas, como diarrea crónica, vómitos, falta de hierro o distensión abdominal, por ese motivo, hay que diagnosticar si tiene esta enfermedad.
Esto será de gran ayuda para corregir este problema con una alimentación apropiada. El único tratamiento eficaz es una dieta sin gluten para combatir esta enfermedad. Esto permitirá que se recupere la pared intestinal y haga su función correctamente. Además, con una buena dieta, esta lesión intestinal se irá corrigiendo gradualmente, porque los anticuerpos van a desaparecer progresivamente.
Hoy en día, hay un gran número de recetas básicas que no contienen gluten. El pan, los postres, la repostería, las pizzas o las croquetas se pueden preparar sin harinas o cereales, que dañen al pequeño. Si estás interesado en tratar estas enfermedades y ayudar a las personas con una buena alimentación, no dudes en inscribirte en un grado superior de Dietética.
Sin duda alguna, es una profesión con muchas salidas laborales, que te permite trabajar como dietista o en centros de Atención Primaria. Con esta formación, estarás capacitado para diagnosticar esta enfermedad, elaborar dietas aptas para estas personas y controlar este tipo de problemas en la alimentación.
Menú de un niño celíaco
El niño que tiene esta alteración alimenticia debe llevar una dieta controlada y con la supervisión de un especialista en la materia. Incluso, si en los primeros años de vida, los padres notan trastornos en el sueño del bebé, tendrá que empezar a observar si se debe a la intolerancia a la lactosa.
Según los estudios, alrededor del 10 % de los niños pueden presentar algún tipo de intolerancia a alimentos básicos durante la etapa infantil. Por dicha razón, si se elabora un diagnóstico precoz, será más fácil llevar un tratamiento preventivo para evitar que la ingesta de ciertos alimentos.
Si se presentan algunos síntomas, será necesario confirmar la enfermedad celíaca con la realización de una serie de análisis. Obviamente, la sintomatología puede variar en función de la edad del niño. Por ejemplo, cuando se introduce la papilla en la alimentación, podemos observar si el menor está irritable, si la barriga está más abultada o si pierde peso. Esto servirá para analizar si es necesario cambiar de alimentos o incluir otra dieta.
También, nos podemos preguntar qué tipo de menú podemos confeccionar para garantizar una alimentación sana al pequeño. En este sentido, hoy en día, contamos con un gran número de opciones disponibles. A continuación, te explicamos cómo sustituir unos alimentos por otros:
- Cereales. La harina convencional se puede cambiar por la de maíz, arroz o almendras, entre otras. Incluso, se pueden realizar de manera casera.
- Pan. A los niños y a los mayores nos gusta comer pan entre las comidas. Además, es muy normal que el pequeño quiera un bocadillo. En este sentido, se trata de sustituir con pan de quinoa, maíz, lino o avellanas, entre otras opciones.
- Repostería. Hay disponibles en el supermercado muchas galletas, bizcochos o magdalenas sin gluten.
- Pastas. Hay un sinfín de comidas que gustan mucho a los niños, como macarrones, pizzas o lasaña, que también están exentas de gluten.
- Postres. El niño tampoco tiene por qué privarse de comer tortitas o crepes, si la glicoproteína no está presente.
En definitiva, un niño celíaco tiene que llevar una dieta especial, por lo tanto, si asiste a un cumpleaños infantil, se queda en el comedor del colegio o se va de excursión, tendrá que tener un menú apropiado para él. Estudiar el Ciclo Formativo de Grado Superior Dietética es una opción para prepararse en este campo y mejorar la salud de las personas a través de la alimentación.