Prevención de riesgos

La prevención de riesgos en las empresas cumple un papel muy importante para evitar la siniestralidad laboral. Es una pieza clave para mejorar la seguridad y salud de cada uno de sus empleados. De tal forma, que hay que poner a su alcance todos los medios necesarios, con la finalidad de reducir los posibles accidentes, lesiones o enfermedades laborales. 

En cualquier tipo de trabajo estamos expuestos a un gran número de factores que pueden afectar al buen desempeño laboral. Por este motivo, si se emplea una estrategia de Prevención de Riesgos Laborales (PRL), acorde a las necesidades de la empresa, se van a evitar accidentes y enfermedades. En esos tiempos, la cultura preventiva y los buenos hábitos en el trabajo no son una elección, se trata de una obligación que aparece recogida por Ley.

Funciones de un técnico en prevención de riesgos laborales

Los beneficios de una buena gestión en Prevención de Riesgos Laborales son muchos. Un entorno laboral seguro genera un clima de confianza entre los trabajadores. Además, un empleado satisfecho y motivado será mucho más productivo. Esto influye positivamente en la imagen y reputación corporativa, por lo que, indudablemente, este compromiso aumenta el bienestar del trabajador.

Sin embargo, para poder desarrollar un plan, acorde a las necesidades de cada organización, es necesario contar con un técnico superior en prevención de riesgos laborales. El papel de este profesional es clave para velar por el cumplimiento de la seguridad en el trabajo. Sus funciones y competencias están recogidas en el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el este reglamento en materia preventiva.

• Este profesional realiza evaluaciones de los riesgos.
• Promueve la gestión en materia de prevención en las empresas.
• Propone propuestas de planificación preventiva para controlar los peligros.
• Imparte formación con el fin de que el trabajador conozca la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
• Asesora e informa a los empresarios y empleados en materia preventiva, emergencia y primeros auxilios.
• Colabora en las investigaciones de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que se produzcan en el entorno laboral.
• Apoyo al personal sanitario de la empresa cuando se trata de vigilar y controlar a los empleados.

Sin embargo, en función del nivel de cualificación del profesional, las responsabilidades pueden ser mayores. Hay técnicos de nivel básico, intermedio y superior. En el caso de querer desempeñarse en Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada, se requiere titulación universitaria oficial y una formación mínima acreditada.

Planes de formación de riesgos laborales

Tal como hemos indicado anteriormente, un técnico en prevención de riesgos laborales tendrá más competencias en función de su formación. El estudiante puede hacer un FP a distancia en ITEP para titularse como Técnico Superior. Este curso le aportará los conocimientos necesarios para realizar un análisis de riesgos en las empresas. Sin embargo, hay otras opciones disponibles para los interesados en formarse en esta profesión.

Nivel básico

Este curso suele tener una duración de 30 a 50 horas, dependiendo del nivel de riesgo de la empresa. La formación le ofrecerá un conocimiento básico sobre seguridad y salud en el trabajo. Asimismo, el alumno conocerá los riesgos específicos y generales, cómo mejorar la gestión en materia preventiva y primeros auxilios.

Nivel intermedio

Esta formación es mucho más completa y se necesita contar con la titulación del ciclo superior de Formación Profesional de Técnico Superior en Riesgos Laborales. Por otro lado, también tiene que contar con el Bachillerato, BUP, el Bachillerato experimental o un ciclo de grado medio. El estudiante tendrá que dedicar 300 horas para profundizar en las técnicas generales y específicas de análisis, evaluación y control de los riesgos.

Nivel superior

Finalmente, este curso es para todos los profesionales que quieran realizar funciones de nivel superior. Para poder acceder a esta formación es necesario tener una titulación universitaria. En este programa formativo, con un contenido mínimo de 600 horas, se tratan en profundidad cuatro especialidades: la seguridad en el trabajo, la higiene industrial, la ergonomía y psicología y la Medicina en el trabajo.

En conclusión, un buen profesional en prevención de riesgos tiene como misión fomentar una cultura laboral segura. El objetivo es reducir los riesgos laborales y planificar acciones que puedan llevar a cabo la evaluación en entornos que se necesite. Su capacitación le permitirá implementar una estrategia con carácter preventivo y cumplir con la legislación vigente. De esta forma, cuando se realizan inspecciones laborales, el empresario estará mucho más tranquilo al saber que cumple con los estándares de calidad.