La Psicomotricidad en Educación Infantil
La Formación Profesional del ITEP en Madrid ofrece muchas ventajas al alumno. La oferta es muy amplia y variada, sin embargo, hay algunas ramas con mayor demanda en el mercado laboral. Por este motivo, vamos a profundizar en los contenidos en psicomotricidad en Educación Infantil, porque, actualmente, es uno de los ciclos superiores con más oportunidades profesionales.
Esta disciplina se caracteriza por utilizar una metodología propia, que favorece la estimulación psicomotriz a través de una serie de actividades. El trabajo consiste en reeducar los movimientos del bebé o el niño con el juego. De tal manera, que el pequeño aprenderá a conocer su cuerpo y cómo comunicarse correctamente con el entorno que le rodea.
¿Qué es la psicomotricidad?
Trabajar la psicomotricidad en edades tempranas es de gran importancia para el desarrollo cognitivo, motriz y afectivo del menor. Los niños se relacionan con su ambiente, otros menores o familiares a través del movimiento, por lo que tienen que aprender a dominar los movimientos corporales.
La psicomotricidad se trata de una disciplina que conecta la actividad psíquica con el movimiento. Algunos expertos la definen como la "psicología del movimiento", puesto que cada acción se relaciona con un pensamiento o una emoción. A través de una serie de ejercicios, como correr, jugar con la pelota o manipular ciertos objetos, llegan a tener el control y manejo. Esto es muy positivo porque mejora la relación y comunicación con los demás.
El desarrollo psicomotor del niño evoluciona según su edad. Durante el primer año, controla las partes del cuerpo, sobre todo, las más cercanas. Sin embargo, hasta los cinco años no distinguirá cuál es la parte derecha o izquierda de su cuerpo. Según la teoría de Piaget, en los primeros siete años de vida, la educación del menor es psicomotriz.
El grado superior de Educación Infantil con especialidad en Atención Temprana es muy recomendable para especializarse en esta materia. El alumno podrá ahondar en el desarrollo físico, sensorial y motor del niño de cero a seis años. Así, tendrá un mayor conocimiento sobre los posibles trastornos motores y psicomotores y cómo intervenir correctamente si se producen.
El objetivo de estos educadores es que el niño pueda descubrir y desarrollar sus capacidades a través de la emoción. Por lo tanto, es importante que aprenda a valorarse y esté seguro en la forma de expresarse. La incorporación de ciertos juegos en su rutina habitual, le servirá para explorar, investigar y transformar las situaciones de conflicto.
Tipos de modelos de psicomotricidad
En la psicomotricidad infantil destacan principalmente dos modelos, aunque la función sea desarrollar estas habilidades física, cognitiva y sociales con juegos y diferentes actividades. Sin embargo, cada una tiene sus propias características, por este motivo, vamos a conocer cómo funcionan.
Psicomotricidad fina
El propósito de la psicomotricidad fina es favorecer la coordinación, la sensibilidad y fuerza de los grupos musculares pequeños. Esto se consigue con el control de movimientos concretos y precisos. Aquí se pueden incluir algunas tareas que se hacen con los dedos, como coger cosas, pintar, elaborar manualidades, entre otras.
Este tipo de psicomotricidad se trabaja en los niños para que adquieran destreza y agilidad. Principalmente, intervienen las manos, los dedos y el sentido de la vista. La idea es que los niños tengan mayor conciencia del manejo de estas partes del cuerpo y puedan experimentar las sanciones que presentan ciertas texturas.
Psicomotricidad gruesa
Por su parte, la psicomotricidad gruesa se diferencia por realizar grandes movimientos. El niño emplea desde la cabeza hasta los pies para moverse de forma coordinada y en equilibrio. En los primeros años de vida del menor, esto tiene un significado muy importante, porque esta acción es más compleja al involucrar todas las partes del cuerpo.
Este tipo de trabajo es muy favorable para el pequeño, porque le permite adquirir ciertas habilidades motrices. Además, la capacidad de expresarse corporalmente fomenta su seguridad y le ayuda a descubrir su entorno. Esto deriva en el fortalecimiento de la autoestima y el aumento de la confianza en sí mismos, lo que es determinante para desarrollar su personalidad.
En conclusión, en ITEP puedes estudiar la Formación Profesional que te propongas. No obstante, la Educación Infantil es un campo con mucho futuro, por esta razón, este artículo sobre los contenidos en psicomotricidad en Educación Infantil te será de gran utilidad. Si te gustan los niños y tienes el perfil apropiado, este grado superior es una buena elección. Como estudiante conocerás las técnicas que fomentan el desarrollo de los niños, asimismo, podrás promover proyectos educativos para escuelas infantiles, ludotecas o centros sociales.