¿Qué es un PET?
En la rama sanitaria de la FP podemos encontrar un amplio número de formaciones para los estudiantes con vocación por el sector médico. Hay ciertas profesiones que tienen una gran demanda y buscan profesionales totalmente cualificados. Cuando se trata de evaluar patologías, como el cáncer o ciertos tumores, hay que hacer una exploración PET para obtener un resultado más preciso.
Sin duda alguna, todo lo relacionado con la Medicina Nuclear requiere de exámenes precisos y expertos en laboratorio. Por este motivo, si estás interesado en saber qué es un PET y cuál es su cometido, vamos a explicarte muchos más detalles. De esta forma, sabrás si te interesa cursar alguno de los grados superiores de Sanidad en Madrid.
¿Cuándo es aconsejable hacer un PET?
El PET es el acrónimo para referirse a la Positron Emission Tomography, o lo que es lo mismo, tomografía por emisiones de positrones. Es una técnica de exploración que se utiliza para obtener una imagen precisa del interior del organismo de un paciente. A diferencia de otras técnicas, el objeto de estudio se centra en la actividad metabólica de las células. Gracias a estas pruebas, se puede hacer un seguimiento de cerca la evolución de la enfermedad.
Por ejemplo, con estas pruebas se puede conocer más sobre el flujo sanguíneo, si hay presencia de azúcar o cuál es el consumo de oxígeno. Aunque se asocia principalmente a estudios relacionados con la oncología, también es de gran importancia en otros campos, como la neurología y patologías cardiovasculares. En definitiva, se trata de diagnosticar patrones que indiquen que hay tumores en las células.
Cuando el facultativo lo considere conveniente, será necesario realizar dos pruebas, la PET y TAC, aunque el procedimiento sea diferente. En este caso, se trata de dos exámenes en uno, aunque el ordenador tendrá la capacidad de unificarlas en una imagen en 3D.
¿Cómo funciona el PET?
Hasta el momento, la tomografía ha demostrado ser un procedimiento muy seguro. Se inyecta al paciente una sustancia por vía intravenosa, que contiene glucosa, con muy bajas dosis de radiación. Uno de los requisitos antes proceder a esta intervención es que la persona esté en ayunas desde seis horas antes.
Lo más normal, es que la persona esté tumbada boca arriba, salvo que se especifique lo contrario por el facultativo. La camilla se moverá por el agujero del tomógrafo, por este motivo, el paciente debe permanecer quieto durante el tiempo de ese examen, que no suele superar los 30 minutos.
Como el aparato es abierto no suele producir rechazo o claustrofobia. Además, no genera ningún tipo de resonancia magnética. Antes de realizar esta prueba, será necesario utilizar una bata médica y no llevar ningún objeto metálico o implantes, tampoco la dentadura postiza, si fuera el caso.
Contraindicaciones de los PET
El trabajo con estos equipos requiere de gran conocimiento y responsabilidad. Por este motivo, las mujeres embarazadas tienen que informar de su estado, porque durante la prueba se emite una radiación, que puede afectar al feto. Por otro lado, si el paciente padece diabetes o insuficiencia renal, también es necesario que lo haga constar por si hay contradicciones con la inyección. Asimismo, es conveniente tener en cuenta una serie de indicaciones antes de realizarse esa prueba:
- Evitar los alimentos ricos en carbohidratos 24 horas antes de realizarse la tomografía.
- También, se prohíbe la práctica de actividades física o deporte durante este tiempo,
- Una hora antes, el paciente tiene que tomar agua y yodo para facilitar al médico la labor de identificación de posibles anomalías.
Tipos de PET
Este tipo de prueba tiene diferentes usos en el campo médico, tal como hemos indicado anteriormente. Por lo tanto, estudiar un grado superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear es necesario para realizar este tipo de trabajo. En este sentido, existen tres tipos de aplicaciones que hay que destacar.
- Oncología. Con la PET se puede determinar si hay un crecimiento de células cancerígenas, que es anormal, así como conocer su progresión.
- Neurología. Existen una serie de enfermedades a las que se presta mayor atención en los últimos tiempos, como el Alzheimer o Parkinson, por lo que este estudio es de gran interés.
- Cardiología. La aplicación de esta técnica sirve para conocer si el tejido miocárdico no responde correctamente. Es una forma de obtener información sobre el suministro de oxígeno y si el metabolismo está modificado.
En conclusión, seguramente que ya te ha quedado más claro en qué consiste un PET y cuál es su grado de importancia en el diagnóstico médico. Para profundizar en el plan de estudios sanitarios que te ofrecemos en el ITEP, no dudes en echar un vistazo a esta rama y los módulos que incluye.