Técnicas de inmovilización
Cuando se produce cualquier accidente de gravedad, un Técnico en Emergencias Sanitarias sabe cómo realizar las técnicas de inmovilización para evitar una lesión. Este profesional tiene que ejecutarlas correctamente y actuar rápidamente, puesto que, en muchas ocasiones, se trata de salvar la vida a una persona.
Si estás interesado en formarte en alguna de las ramas sanitarias de la FP, esta información es de tu interés. A continuación, te vamos a explicar cuáles son las técnicas más habituales y qué tipos existen. Esta formación te capacita para disminuir el riesgo de lesión hasta que sea intervenido por un profesional médico.
¿Qué son las técnicas de inmovilización y qué tipos existen?
Si tienes interés por formarte como Técnico en Emergencias Sanitarias a distancia o presencialmente, entre los conocimientos que vas a adquirir están las técnicas de inmovilización en Primeros Auxilios. En esta profesión hay que dar respuesta inmediata a situaciones de urgencia en el mismo lugar de accidente.
Para poder realizar este tipo de trabajo sin problema alguno, tendrás que tener suficiente espacio para maniobrar, estudiar los signos vitales de la persona y contar con el material adecuado para la intervención. En algunos casos, podrías necesitar la participación de otras personas.
Como técnico sanitario tienes que valorar si el paciente está traumatizado por el impacto, en función de los síntomas encontrados. En cualquier situación de gravedad, será necesario "inmovilizar para movilizar", por lo que la persona tiene que moverse en bloque para ser trasladada al centro de salud u hospital.
Las técnicas de inmovilización más comunes
Estos profesionales, que ejercen su trabajo prestando soporte vital básico al paciente, se caracterizan por conocer a la perfección sus funciones de asistencia en emergencias. Asimismo, es conveniente qué sepan cuáles son las técnicas más comunes y realizarlas sin titubeos.
Inmovilización con collarín cervical
Las lesiones que se producen en las cervicales representan el 3,5 % de los casos de traumatismo de urgencias en el mundo. Antes de colocar el collarín es necesario descartar posibles lesiones en la zona del cuello. Posteriormente, se trata de mantener la columna vertebral lo más recta posible mientras la cabeza se mantiene erguida.
Asimismo, será necesario retirar cualquier accesorio del cabello o cuello que dificulte la colocación de este collarín. En el caso de que haya alguna herida hay que tratarla y taparla. Finalmente, hay que fijar bien este aparato ortopédico con las sujeciones, evitando que comprima o esté demasiado suelto en esta zona.
Inmovilizador de cabeza
El inmovilizador de cabeza es un dispositivo complementario del collarín para conseguir la perfecta inmovilización cervical. El propósito del técnico en emergencias es garantizar que, tanto la cabeza como el cuello del paciente lesionado, estén totalmente inmóviles durante el traslado al hospital o centro médico.
Esta técnica es muy importante porque previene lesiones en la columna cervical. Una de las ventajas de estos aparatos médicos es que se ajustan a las necesidades de cada paciente. En este caso, el profesional debe asegurarse de que no hay hemorragias en el oído antes de colocar este aparato, que se fija en las dos piezas trapezoidales.
Inmovilización espinal
Sobre la inmovilización espinal hay diferentes estudios y algunas controversias. Sin embargo, es una de las técnicas de inmovilización más comunes que se realizan día a día. Una de las principales discrepancias está en los pacientes que presentan problemas respiratorios o enfermedades pulmonares.
En este caso, se emplea el inmovilizador de Kendrick, puesto que su forma permite tratar a los pacientes, que se han quedado atrapados, según las circunstancias. El técnico sanitario tendrá que inmovilizar el cuerpo de la víctima con tres cintas entre el tórax y la cabeza. Como son de velcro se van a adaptar sin ningún problema a la barbilla y a la frente.
Inmovilización de extremidades
En este sentido, la inmovilización dependerá del tipo de extremidad, porque no es lo mismo el codo, la muñeca, la rodilla que un hombro. En primer lugar, hay que hacer una valoración de la zona afectada y comprobar que no hay problema alguno que impida este tipo de trabajo. En el caso de tener que cortar la ropa si fuera necesario, habrá que hacerlo para maniobrar con más facilidad.
Es muy importante comprobar la sensibilidad de la zona afectada para colocar la férula que corresponda en cada caso. Por ejemplo, si hay que inmovilizar el brazo, se tiene que usar la férula en U. También, se puede usar un vendaje inmovilizador o yeso cuando el paciente llega a enfermería.
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