Hidrocinesia, ¿Qué es y dónde estudiarla?
Desde hace miles de años, el hombre es consciente de las cualidades sanadoras y relajantes que posee el agua. Las civilizaciones clásicas ya disponían de lugares construidos específicamente para disfrutar de las propiedades curativas del agua de mano de los expertos.
El agua siempre ha estado relacionada con la salud y el deporte, y en nuestra sociedad, desde hace décadas hemos demostrado ser conscientes de ello. Es por ello que a lo largo del tiempo han aparecido decenas de disciplinas relacionadas con este elemento, como veremos en este artículo, donde hablaremos de un término que cada día tiene más relevancia. La Hidrocinesia.
Y es que en nuestro país, esta disciplina cada vez tiene más relevancia, y por ello, cada vez más entidades tanto públicas como privadas, demandan profesionales expertos en hidrocinesia. El agua ya no es solo un lugar de ocio, aunque siempre es recomendable disfrutar de ella, ya que el simple hecho de darnos un chapuzón o jugar en ella, aporta muchos beneficios tanto a nuestra salud física como mental, como bien saben los expertos en NEAT.
¿Qué es la Hidrocinesia?
La hidrocinesia es una disciplina, vertiente de la hidroterapia, que consiste en la práctica de diferentes actividades físicas en el medio acuático. Estas prácticas tienen una amplia variedad de funciones, como veremos más adelante, no solo relacionadas con el ejercicio y la actividad física, si no con su uso para fines rehabilitadores e incluso para el tratamiento de ciertas patologías, algunas incluso crónicas.
La hidrocinesia puede practicarse en diferentes entornos acuáticos, como piscinas de diversos tipos, tanques y bañeras especialmente diseñados para diferentes tratamientos específicos, o incluso en el mar. En algunas terapias, incluso se modifica la densidad del agua con sales u otros componentes para así modificar la resistencia y propiedades de flotación de esta.
¿Para qué sirve la Hidrocinesia?
La hidrocinesia se práctica normalmente para cumplir tres funciones. La principal y más evidente, es la práctica deportiva, siendo un excelente método de actividad y ejercicio físico, como bien saben los expertos. La segunda, y la que está popularizando la hidrocinesia, es su uso para fines terapéuticos y con el fin de combatir diferentes patologías en diversos ámbitos. Y por último, la hidrocinesia es una excelente herramienta en técnicas de relajación y meditación, como podemos ver entre los practicantes de “aquayoga”.
A pesar de que las técnicas y herramientas de hidrocinesia pueden adaptarse a cada individuo con el fin de cumplir con sus necesidades, normalmente se dividen en cuatro tipos o estilos, dependiendo de sus funciones u objetivos .
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Hidrocinesia de fortalecimiento y acondicionamiento físico: Este tipo de hidrocinesia se centra en mejorar la fuerza muscular, la resistencia y la condición física en general. Se utilizan ejercicios específicos, como el entrenamiento cardiovascular en el agua, el levantamiento de pesas livianas o el uso de dispositivos de resistencia en el agua. La hidrocinesia de fortalecimiento y acondicionamiento físico es beneficiosa para personas que desean mejorar su condición física sin el impacto y la tensión que pueden experimentar en tierra firme.
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Hidrocinesia terapéutica: Este tipo de hidrocinesia se enfoca en la rehabilitación y el tratamiento de afecciones y lesiones específicas. Los profesionales de la salud, como fisioterapeutas, utilizan ejercicios y técnicas adaptadas a cada paciente para mejorar la fuerza, la movilidad y la función física. La hidrocinesia terapéutica es especialmente beneficiosa para personas con lesiones musculoesqueléticas, enfermedades neurológicas o condiciones crónicas que afectan el movimiento y la funcionalidad.
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Hidrocinesia para la relajación y el bienestar: Este tipo de hidrocinesia se enfoca en promover la relajación, reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional. Se utilizan técnicas como la flotación y ejercicios de respiración en el agua para crear un ambiente de calma y tranquilidad. La hidrocinesia para la relajación y el bienestar puede ser beneficiosa para personas que buscan aliviar el estrés, mejorar la calidad del sueño y promover un estado de relajación profunda.
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Hidrocinesia para embarazadas: Este tipo de hidrocinesia está diseñado específicamente para mujeres embarazadas. Los ejercicios en el agua ayudan a aliviar el peso y la presión sobre las articulaciones y los músculos, lo que proporciona un alivio para las molestias comunes durante el embarazo. Además, la hidrocinesia para embarazadas puede mejorar la circulación, fortalecer los músculos necesarios para el parto y promover un estado de relajación y bienestar general.
Como hemos mencionado, existen muchas disciplinas más dentro de la hidrocinesia, pero con fines más específicos, como pueden ser para tratamientos relacionados con la columna vertical, o con ejercicios y técnicas orientadas a bebés o niños.
Beneficios de la Hidrocinesia
La hidrocinesia ofrece una variedad de beneficios para la salud física y mental. A continuación, veremos algunos de los beneficios más comunes asociados con esta terapia acuática:
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Reducción del impacto en las articulaciones: El agua proporciona flotabilidad, lo que reduce significativamente el impacto en las articulaciones durante los ejercicios y movimientos. Esto es especialmente beneficioso para personas con condiciones como artritis, lesiones articulares o problemas de movilidad, ya que pueden realizar ejercicios con menor estrés y sin sobrecargar las articulaciones.
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Fortalecimiento muscular: La resistencia del agua proporciona un nivel de resistencia suave y constante durante los ejercicios, lo que ayuda a fortalecer los músculos. Al realizar movimientos en el agua, se trabaja en una amplia gama de músculos, lo que contribuye al desarrollo de la fuerza y la resistencia muscular.
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Mejora del rango de movimiento y flexibilidad: La flotabilidad y la resistencia del agua permiten realizar movimientos más amplios y sin restricciones. La hidrocinesia ayuda a mejorar el rango de movimiento de las articulaciones y la flexibilidad de los músculos, lo que puede ser beneficioso para personas con limitaciones de movimiento o rigidez.
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Alivio del dolor y la inflamación: El efecto terapéutico del agua caliente combinado con los movimientos suaves en la hidrocinesia puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en las articulaciones y los músculos. Esto puede ser particularmente útil para personas con condiciones crónicas, como fibromialgia o enfermedades reumáticas.
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Mejora de la circulación sanguínea: La presión del agua y los movimientos realizados durante la hidrocinesia promueven una mejor circulación sanguínea. Esto puede beneficiar la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos, así como la eliminación de toxinas y desechos metabólicos del cuerpo.
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Reducción del estrés y la ansiedad: Sumergirse en el agua y participar en ejercicios acuáticos pueden tener un efecto relajante y calmante en el cuerpo y la mente. La hidrocinesia ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y promueve una sensación general de bienestar. Además, el ambiente acuático puede proporcionar una sensación de calma y aislamiento sensorial, lo que contribuye a la relajación mental.
¿Dónde puedo estudiar Hidrocinesia?
Como hemos visto en este artículo, la hidrocinesia cumple con una amplia variedad de funciones, además de aportar una larga lista de beneficios no solo para nuestro bienestar físico, sino mental.
Con la popularización de esta disciplina, cada vez son más las entidades tanto públicas como privadas, que demandan perfiles profesionales que conozcan bien la hidrocinesia. Entre estos perfiles, destacan las personas formadas como Técnico Superior en Acondicionamiento Físico. Este grado de Formación Profesional cuenta con un módulo exclusivo sobre hidrocinesia, por lo que los estudiantes pueden especializarse en esta disciplina que cada vez cuenta con más adeptos en nuestro país.
Si te gusta el deporte, la salud, y sobre todo el agua, no te pierdas esta oportunidad si quieres convertirte en un profesional experto en esta disciplina.